Empieza por casa #NiUnaMenos
Durmiendo con el enemigo*
¿En serio pensás ponerte ese pantalón que te marca los rollos? ¿Por qué me mirás así? ¡Qué humor! ¿Te vino? Y esa blusita escotada, ¿para qué? Como si tuvieras mucho busto que andar mostrando... Cada día más arruinada. ¿Hace cuánto no vas al gimnasio? Te anotaste, pagaste el mes y ni fuiste una semana. Encima, con las porquerías que comés. Te compré los yogures dietéticos y las tostadas de gluten de la tele. Pero claro, sos débil. Tortitas con manteca y mate con azúcar. Reaccioná de una vez, mujer. ¿Por qué no aprendés de tu prima, que es una diosa? Pero claro, sale a correr todas las mañanas y come sano... ¿Ah, ahora estás llorando? Eso no arregla nada, querida. Mejor dejá de hablarte sola como una loca frente al espejo, respirá hondo y salí. Si no salís a la calle, nunca vas a encontrar un marido que te valore.
*Este texto forma parte de la edición argentina de ¡Basta! Cien mujeres contra la violencia de género (Macedonia Ediciones, 2013).
¿En serio pensás ponerte ese pantalón que te marca los rollos? ¿Por qué me mirás así? ¡Qué humor! ¿Te vino? Y esa blusita escotada, ¿para qué? Como si tuvieras mucho busto que andar mostrando... Cada día más arruinada. ¿Hace cuánto no vas al gimnasio? Te anotaste, pagaste el mes y ni fuiste una semana. Encima, con las porquerías que comés. Te compré los yogures dietéticos y las tostadas de gluten de la tele. Pero claro, sos débil. Tortitas con manteca y mate con azúcar. Reaccioná de una vez, mujer. ¿Por qué no aprendés de tu prima, que es una diosa? Pero claro, sale a correr todas las mañanas y come sano... ¿Ah, ahora estás llorando? Eso no arregla nada, querida. Mejor dejá de hablarte sola como una loca frente al espejo, respirá hondo y salí. Si no salís a la calle, nunca vas a encontrar un marido que te valore.
*Este texto forma parte de la edición argentina de ¡Basta! Cien mujeres contra la violencia de género (Macedonia Ediciones, 2013).
Labels: hechos y palabras, la vida misma